De acuerdo con los últimos datos revelados por la Asociación Mexicana de Venta Online (AMVO), la pandemia de COVID-19 ha provocado un aumento de más del 300% en la actividad del comercio electrónico B2C y B2B en el país, con cual México podría convertirse, en poco tiempo más, en la principal potencia digital de Latinoamérica, incluso por encima de Brasil.
Para avanzar en esta dirección y potenciar aún más la actividad del comercio electrónico B2C (Business to Consumer) y B2B (Business to Business), se recomienda llevar adelante las siguientes prácticas:
- Experiencias únicas: puesto que el usuario es cada vez más intuitivo y exigente al efectuar su compra online, es importante ofrecer experiencias digitales competitivas, por ejemplo, creando personalizaciones alineadas con sus necesidades y preferencias.
- Integración offline y online: una plataforma exitosa debe asegurar la perfecta consistencia entre la tienda física y la digital en tiempo real, con la integración y gestión de las operaciones de pedidos web directamente en cada sucursal a través de un canal de venta especial, innovador y dinámico.
- Propuesta móvil: también es importante establecer una clara coherencia entre las plataformas web y las versiones móviles, o aplicaciones, dado que desde el inicio de la pandemia, la actividad del comercio electrónico B2C y B2B creció un 90% gracias al uso del smartphone; una tendencia en aumento.
- Compra segura: las plataformas deben ofrecer distintos métodos de pago y, a su vez, estar blindadas al momento de efectuar la compra, tanto para la integración de datos personales como de pago.
- Entrega eficiente: dado que el proceso de compra trasciende el momento de la entrega, los comercios deben ser capaces de rastrear el paquete, tanto desde la plataforma como desde el proveedor.
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